Buena nota pondría yo a las reses lidiadas en el albero pamplones, plaza de "primera categoría". Entre comillas, porque la llamada feria del toro, no fue capaz de premiar con una ovación a ningún toro en el arrastre, ni siquiera el 2º y 3º, que fueron excelentes en la muleta. A lo mejor, es que con el bullicio y el alboroto que forman los del pañuelo rojo, no me hicieron oir el aplauso del público, como tampoco los "oles mudos" del público de la sombra de Iruña, y de los guiris del sol. ¡ Que público más raro y frío acude !, sin tener perdón ninguno despues de no escuchar oles en los naturales del cid, y pasajes sueltos del Fandi, pero eso sí, respondió el público pueblerino cuando El fandi se tiró de rodillas sacándose el toro hacia los corrales del gas. Pero eso va en el contrato, ya sabemos lo que significa Pamplona, en el caso de EL Pilar, toros con mucha caja en torno a los 630 650 kg, flojos de salida, empujando con la cara a media altura en el caballo, y a más en el último tercio por la casta que sacaron después del tercio de banderillas que les hicieron venirse arriba.
Abrió cartel el Cid, con un toro manejable aunque no del todo claro, al igual que la cabeza del diestro. Ambos chocaron, y no llegaron al apretón de manos. El toro pasaba, se dejaba algún muletazo por abajo. El cid rematando arriba, desconfiado, pasito atrás y algo perfilero. Después, espectáculo de la espada.
El 4º fue un gran astado, bravo en la muleta y con mucho fondo. FAena de altibajos del Cid, que encandiló muy bien al principio, que bajó a la mitad y que intentó resolver al final. Momentos muy buenos con una primera serie con la diestra, y con su zurda que parece hacer memoria en el pasado, como también un encuentro de futuro con la espada, al que le propinó un volapie de bella ejecución.
El Fandi se encontró con un segundo astado complicado en los primeros tercios, al cual el granadino solventó con inteligencia, torería y oficio. Bien llevado al caballo, bien elegidos los terrenos para banderillear con un excelente tercer para al Violín. El animal cambió por completo, algo tardo en acudir a los cites, pero con mucha clase, nobleza en la embestida, y con fondo para poner a otro coso en pie. Pasajes sueltos, nada más, porque debió cortarle las dos orejas a base de mandar en la emebestida con la mano baja, y no con la muleta a media altura. Momenos que si, momentos que no, entonces, al repertorio festivo de molinetes para que el sol coreara su nombre. Eso sí, el remate de la faena lo cobró con un auténtico estoconazo digno de video para una escuela de tauromaquia. Muleta al hocico y metiendo la mano hasta los gavilanes. El quinto fue más descastado, en el cual sólo pudo "lucir" ante tres pares pasables en el tercio de banderillas.
TEndero se encontró con un manejable tercero al que le sometió y le templó con poderío y mano baja, después el toro fue a menos y la faena también, aunque de una estocada certera hubiera tocado pelo, pero como he nombrado, " hay que matar a los toros ", y Tendero, es una asignatura pendiente que tiene para septiembre. Poco pudo hacer ante el sosote 6º.
Y así concluyó la penúltima del circo de la plaza de Pamplona, menos mal, que por lo menos, como virtud, EL TORO POR ENCIMA DE TODO.
OPINIÓN DE JULIO SAN MARTÍN MORENO
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