martes, 4 de enero de 2011
TORO, PONGA ORDEN...
Van pasando las navidades, y si los aficionados se han portado bien en la pasada temporada, se verán recompensados por aquel regalo de reyes que tanto demandaron desde el tendido, es decir, EL TORO. Y no todos los públicos, ya que si nos involucramos y nos metemos en el papel de ciertos taurinos, los machos del traje lucen de otra manera. Ciertas veces, no sabemos a quién quieren engañar. Creo, que resulta fácil pensar, que si el toro con casta, fuerza y bien presentado no se hace presente en la arena, el público que abona su cuantía económica lógicamente se enfada e increpa. Y como consecuencia, la gente se aburre, mira a otro lado, habla con el compañero, come pipas, “ oye Pedro pasamé la bota que voy a echar un trago “, y mientras Cayetano Rivera está toreando a una mona que se derrumba por el suelo, comenta horas más tardes que el público estuvo irrespetuoso con él en la corrida de la prensa de Madrid. Lo primero que debe existir para respetar es la Verdad, y después, comenzamos a hablar por derecho. El diestro debe enseñar a embestir, mandar, poder, dominar y templar a la fiera para hacerse dueño de la situación, evitando que el animal acuda al camino que elija, y así mandar en el recorrido que el diestro le hace ver, porque para domar, ya se encargó Ángel Cristo en un recinto parecido al de una plaza de toros. Una vez que el público observe la situación, en la que existe verdad, peligro e incertidumbre sobre comportamientos de diestro-toro, las pipas van al bolsillo, la bota se cierra, y los bollos post bocadillo, para cuando el diestro se encuentre en el lado opuesto dando la vuelta al ruedo.
Y no hay mejor muestra de la verdad que la experiencia del pasado, para no hablar de inventos extraños. Y que mejor forma, que ante dos toros bravos, demostrándolo de distinta manera y haciendo al publico estar espectante de lo que realmente sucede. Dos animales distintos de capa, cada uno acorde a su encaste. Dos especies con hechuras y el peso muy bien distribuido en musculatura. Dos fieras con fuerza y transmisión. Y ahora, aprentense el cinturón, dejen de comer, y matadores, rápido al toro para torear despacio:
- El primero de esos dos ejemplares, de nombre "bastonito", perteneciente a la ganadería de Baltasar Ibán, precioso y con un comportamiento muy encastado en los primeros tercios ( muy típico de los Iban ), lástima que no disfrutásemos del fondo de bravura en la muleta, donde a partir del muletazo 12, el temperamento y el genio profundo, sustituyo a la buena casta y la raza. Todo decirlo, a consecuencia del ímpetu tan grande y la cantidad de bravura que sacó en el caballo. Mucho tiempo para luego querer lidiarlo en condiciones. Mucha fuerza perdida durante en largo tiempo acometiendo con todas sus fuerzas sobre la cabalgadura. Pero sin duda hay que plasmar, que fue un gran toro premiado como el toro más bravo de aquella feria de San Isidro, donde el crítico Joaquín Vidal, recordó en sus crónica al día siguiente, que a eso de las 7 30 de la tarde saltó al ruedo un animal de casta brava.
- Del negro al blanco, nos desplazamos a la Línea de los saltillos santa coloma. Allí se encontraba un astado de la ganadería de Ana MAría Romero, de nombre "marquito" lidiado y toreado de forma extraordinaria por José Ortega Cano. Nobilísimo al embestir y al responder al toque de los engaños, con fondo de bravura para aguantar un sin fin de pases templados por del de Cartagena. Pero al revés que el caso anterior, escaso juego al caballo donde el animal se adormilaba topando y manteniendo un pitón en el caballo, barriendo con sus lomos el peto para llenarlo de sangre. Quizás fuera un error el indulto, ya que según matizan algunos ganaderos especializados, y contado en directo hacia mi persona, que “ el toro que no se emplea en el caballo, no vale para criar , y que hoy, se indultan toros que deberían ser sacrificados “.
Pero ahora, cuando les cedan la muleta y el estoque, no manden callar al público, ya que el mismo repestará cuando ustedes hagan verlo sobre la arena. Intente no mantener el inválido en la arena. No dejen que una empresa no mande el astado al toril por intereses. No permitan que un inspector de policía “ incompetente en la materia “ mantenga inválidos en la arena porque juega el atleti la UEFA. Picador, pique usted el toro para provocarle acometer el peto y el animal se canse, así cuando salga del encuentro, el animal hará sonar los pitidos al presidente. Y si queda alguna duda, subalternos denle capotazos con un tirón fuerte a media altura. Pero claro, es que un inválido mantiene una tensión sobre inferior a la de un astado fuerte, codicioso y con recorrido de verdad. Ahí está el truco oculto de no interesar al diestro algunas veces.
Una vez sucedido esto, llamen al ganadero y que le cedan el testigo al sobrero para completar la recta final. Y ahora, a los medios con él, donde realmente cobran peso y hacen los toros bravos caer el agua por la piel de los diestros. Señor diestro, ahora de verdad, “ tú sólo “, “ a vestirse de torero si tiene usted cojones, pero no una tarde, ni dos, sino todas y en todos los sitios “ MAESTRO.
BASTONITO
http://www.youtube.com/watch?v=h23iND0dgrc
MARQUITO
http://www.youtube.com/watch?v=Z1MTlmQzq8s
OPINIÓN DE JULIO SAN MARTÍN MORENO
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