domingo, 25 de abril de 2010

LA VUELTA DE LOS MANSOS ROMEROS...


Fulanito, ¿ quieres venir conmigo a ver los Pablo Romero a MAdrid ?, lo siento, no soy entendido y no me gustan los toros, sinceramente me aburren, y me quedo viendo el partido. Eso, es lo que podría decir algún nuevo espectador tras lo sucedido hoy en las Ventas,al ver como faltó espectáculo y emoción que atraiga a cierto personal parar disfrutar en el coso. Toros preciosos, de pasarela cibeles, plaza preciosa, al ver a Madrid puesta en pie aplaudiendo la presentación de los ejemplares, y caras de aburrimiento en el tendido tras ver lo que llevaban los toros por dentro. Más de un aficionado de cualquier tendido ha podido ver de cerca los astados, ya que de salida se recorrían toda la plaza de lo avantos que eran, fuera de tiempo y sin ganas, han estado los toros para pasar la meta que se situaba en arrancarse al caballo y en banderillas, y no hablemos de embestidas, ásperos y sosos como ellos mismos. Destacar tres puyazos en el sitio durante toda la tarde, y bien medidos los castigos por parte de los picadores. Los banderilleros, se ganaron el sueldo sólamente con estar, porque esperaban y tardeaban los animales que daba gusto, haciendo temblar las manos a más de un subalterno tras dejar el par. ¿Y los toreros?
Pienso que nada que reprochar, muy por encima, predispuestos y valientes durante toda la tarde. ¡ Que pena !, porque ganas tuvieron, pero ni por el empuje del público para que la tarde venciese el aburrimiento, no se pudo. Los diestros hoy no estuvieron de toreros, sino de ladrones, robando pases y justificándose como pobrecitos ante el calvario que les había tocado pasar.

- El confirmante Álvaro Ortega citó muy de verdad a sus dos oponentes toda la tarde. Pecho y pata alante, y cruzado al otro pitón, tanto que en algún momento le costaba encontrar el ojo contrario de tanto querer cruzarse y mostrar verdad, provocando la descolocación de toro-torero. Al primero sin raza ni fuerza, lo justificó con un estoconazo. Al cuarto, con un valiente arrimón y tragando, le valió para confirmar su alternativa.

- José CAlvo, se llevó el mejor lote de la tarde, el segundo, con un manejable pitón derecho al que el valenciano no se acopló, ni supo rematar los muletazos abajo. A partir de ahí, el cardeno se aburrió y vimos pases con la zurda sin sentido. ¡ Muy mal !
Ante el sexto, un toro incierto, y con sus parones, el diestro le fue llevando poco a poco en línea, hasta que pudo robar muletazos sueltos rematando detrás de la cadera. Labor técnica meritoria, muy bien enseñó y corrigió la emebstida sabiendo llevar al animal a su cauce.

- Fernando Cruz, pechó con un aspero negro que no recorría un metro con la cara humillada. Ante el 5º, sacó y consiguió ligar muletazos de dos en dos, en una faena de valor y predisposición que faltó culminar con un espadazo para salir al tercio a saludar y ser recompensado.

Y así, se volvió a repetir la historia, toros de Pablo Romero muy bonitos y serios, pero por dentro, mucho que desear. Tiempo al tiempo, a una ganadería renovada en un corto espacio de tiempo que tiene que trabajar en la renovación y reencuentro de la casta.

OPINIÓN DE JULIO SAN MARTÍN MORENO

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