sábado, 3 de abril de 2010

Picasso hoy en Málaga diría...


Como fiel seguidor, y defensor de la fiesta que era el pintor, en algún cuadro de hoy la figura del toro y torero no saldría con la armonía suficiente, ya que, el encierro salió blando, y seguro que Pablo no sacaría en el retrato al animal humillando con fuerza. Eso sí, por delante los toros quedarían bien para el marco de la habitación, y es que, los animales de hoy que saltaron al ruedo de la Malagueta estaban muy bien presentados, con 3 toros muy bonitos, serios y ofensivos. LA mansedumbre hizo eco en la muleta, donde los astados que prometían en el capote, no se dejaron ver en la muleta, el cual es el tercio donde se acaba de rematar y ver la bravura. Del caballo no digo nada, porque si se pica medio normal, más de uno vuelve por la puerta que salió, porque los picadores no tuvieron mucho trabajo. Señalar y poquito más fue su labor, porque los animales desde luego que a los caballos no le tiraban al suelo.
Saltaron a la arena 7 toros, el sexto fue devuelto por inválido, y cuatro toreros. Algunos se preguntarán quién fue el cuarto. Pues yo se lo digo, fue Joaquín Bernadó, ya que le tocó lidiar en gran parte de la corrida la plasta de Moncholi, que como crítico taurino ( si no me equivoco ), debería estar atento a la lidia y no irse por temas que no vienen a cuento, porque al final los aficionados nos cansamos de oirle, Bernadó seguro que dirá alguna vez, dejamé ver la corrida Miguel Ángel, y otros como yo cambian a la cadena Andalucia TV para escuchar a Enrique Romero, Ruiz Miguel, y sobre todo los OLES de Málaga. Ahora Miguel Ángel, recapacite por favor.

- Javier Conde, techó con los dos peores lotes del encierro. El primero, muy bonito pero muy blando y descastado, al que no le dio opciones. El cuarto, poco más de lo mismo, dejó Conde dos Medias Verónicas muy artísticas y poquito más, a sí, que cita los toros desde el Cantábrico ( y siempre desde que le llevo viendo los dos primeros pases estira el brazo mucho ) y que con la espada, pues poco fino ha andado.

- El Cid, lanceó a ambos astados con la capa muy firme y suave. En el primero, el fandi realizó un quite por tafalleras precioso, muy quieto, suave y rematado con una media " molineteada ". El cid le replicó con dos unas buenas verónicas y una media mejor, y sobre todo, rematándola, porque muchas veces se las deja a medias de hacer y trasnmitir. El animal en la muleta tuvo bondad de manso, pero no nobleza de bravo y al que el Cid, le puso voluntad. Su quinto toro salió muy vivo en los primeros compases, pero en la muleta se rajó prácticamente. El cid le puso entrega, y aunque no tuvo mucho, no es que abriera el compás, sino que anduvo despegado, fuera de cacho toda la tarde, citando en el primero ( y en más de uno ) como Javier Conde ( desde el Cantábrico ).

- El Fandi, calentó al tendido en su saludo variado de capote. Llevó al toro con chicuelinas al paso, rematado muy añejamente. En banderillas tres pares puestos como se dice en MAdrid " desde Manuel Becerra ", a toro pasadísimo. Con la muleta el animal sacó genio y anduvo muy por encima del astado, que sacó peligro, y que en cualquier momento podía volar el granaino. Estocada atravesada, que le privó de la oreja.
Salió el sexto, un animal que rondó los 630 kg, con un cuello largo y ligeramente echo cuesta arriba. Con los palos, la misma historia, suerte comercial que nos vendió David pero de poca pureza. De nuevo, " a toro pasao ". El animal tenía voluntad de embestir y casta, pero anatómicamente ni físicamente estaba el animal para humillar con el hocico en la arena. De nuevo Fandila anduvo con verguenza torera y se hizo con la fiera.

OPINIÓN DE JULIO SAN MARTÍN MORENO

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