domingo, 13 de junio de 2010
Barrio y Rehuelga, en estado de excepción...
Un 13 de junio del 2010, volvió la autenticidad del espectáculo como su nombre toma denominación, " corrida de toros ". Y todo en el auténtico y precioso coliseum como es la plaza de Las Ventas, donde apareció EL TORO Y LA PERSONALIDAD DE UN ENCASTE. Esos fueron los protagonistas, los que también se hicieron dueños del ruedo, los que aclamaron e hicieron reconciliar a viejos aficionados que acuden a un mínimo de festejos al año por aburrimiento, y los que también me dieron lástima, al ver muerta a una especie criada durante 3 años para ser asesinada por un bajonazo tremendo, con la boca cerrada y sin ser capaces los diestros de mandarlos en la embestida. A este encierro santa colomeño de la ganadería de Rehuelga, le llamaría " bravo ", exigente pero noble, y con espéctáculo en la suerte de varas por la prontitud y buen galope que los jóvenes cárdenos mostraron. Y que mejor muestra, que cada astado tuvo una media de 20 muletazos para sacar material.
Pero Como dijo Joselito El Gallo, " para ser torero primero hay que parecerlo ". Mucho lo pareció Víctor Barrio desde que salió del burladero a recibir al primer gris ( 3º de la tarde ), con andares toreros, con una quietud expresiva en el recibo en los medios por tafalleras, rematando para dejar en suerte en el caballo con torería, y mandón verticalmente en las embestidas de los rehuelgas a la muleta. A él, le tocó un extraordinario tercer novillo, cumpliendo en el caballo en las arrancadas pero no en en la pegada al peto, aunque sí, tuvo sus 25 repeticiones en el trapo de color sangre del de Riaza, con clase, nobleza y raza. Víctor lo recibió de rodillas en la boca de riego, después, a "torear", y de verdad, por ambos pitones, rematando de menos a más los muletazos detrás de la cadera, y finalizando con unos artísticos trincherazos. Se volcó, cayo algo baja la espada, pero la oreja fue merecida. El quinto, se quedó muy corto en el capote, y Víctor optó por estirarse. ¡ Gracias Morante por enseñarme el año pasado a lidiar de capote a un toro de este encaste !, y el joven segoviano debió acordarse del Sevillano el año pasado, donde enseñó la lidia del siglo XIX ( tan necesaria en ocasiones ) para alargar la embestida al toro. ¿Por que?, luego en la muleta lo mostró áspero negro, muy cortito quedándose en el segundo muletazo, donde poco a poco Víctor con la muleta retrasada a medio recorrido, le fue haciendo recorrer el trayecto más alargado al astado. Llegaron momentos muy buenos con la zurda, y unos remates artísticos finales y largos con bellos muletazos con la rodilla flexionada. Se volvó, la estocada abajo, entró a matar de nuevo, y reventó con un estoconazo de época. Vuelta tras petición, y escape de una puerta grande que mereció.
Antes de toda la excepción, Salvador Barberán apareció de turista en una plaza de toros. Toda la tarde a base de mantazos, y con movimientos de futbolista más que de hombre de luces. Muy manejable fue su segundo, animal que saliá despistado ( falto de fijeza ) pero repetía, como también un quinto que fue sacando raza y recorrido extrañamente después de los banderazos que le propinaba su oponente. ¡ Que pena ! y ¡ que mal !.
Alejandro Parralo citó toda la tarde desde Móstoles, su pueblo, donde tiene que aprender primero que un torero debe saber andar en la plaza , y no caminar por la arena, que son conceptos distintos. El primer novillo, buscon de tobillos pero noble en la embestida, se fue sin ver por las prisas y pocas ideas que el de Móstoles mostró. El 4º, un animal que apretaba a los adentros, y que fue sacando castista y movilidad a medida que la faena avanzaba, anduvo más vulgar y frío que la semana de antelación al festejo. El corazón no le dejó estar, y ni dos muletazos con sonido de " bien ", fue capaz de enseñar al respetable.
Sólo faltaba la salida del coliseo, con dos abriendo pelotón a base de pitidos, y otra pareja, como Barrio y el mayoral de Rehuelga que merecieron salir con sonido de las palmas de tango. El segoviano por su buen hacer, y el ganadero por su buen querer. Querer sacar toros, que hagan pasar a los aficionados por taquilla, y volver a darle la verdad a este espectáculo basado en lo auténtico y en la película real. Y que mejor que muchos grises, sean los sustitutos de numerosos toros de Teatro de la plaza de Tirso de Molina, que aparecen por más de un ruedo llamado " plaza de toros ", que en un porcentaje alto, actualemente, hacen ver al público extranjero, este espectáculo que pierde identidad. El lado malo sigue y sigue y sigue, mientras los ganaderos que apostaron por los grises, continúan. contnúan y continúan. Dios nos salve de esta crisis, con una buena oración corta e intensa, llamada Santa Coloma-Saltillo.
OPINIÓN DE JULIO SAN MARTÍN MORENO
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