En una tarde muy soleada, la gente decidió tomar el sol en los tendidos duros e incómodos del coso de la calle Alcalá. Allí, a cosa de las 18:20 de la tarde, salió un gran novillo, con casta, emoción, transmisión y mucho fondo. Junto a el, salió una novillada con buenas hechuras, bonita, astifina y cornidelantera. Mejor dicho, hoy los diestros con el oficio de "novillero", se pusieron delante de una corrida de toros de toros más grande que muchas plazas de segunda. Era una tarde para venir con oficio, hecho torero como se dice, y no como " El Pela ", que se presentó ante esta afición tan exigente para ver que es lo que sucedía, y encima reprochando al público tras su triste actuación. Pero bueno, ¿ quién trajo a Madrid a este chaval ?, y su apoderado ¿ no ve que su chaval no tiene recursos técnicos para pisar este Albero?, y el joven diestro ¿ que clase de verguenza torera lleva? pues lo digo yo, NINGUNA.
La novillada manseó en el primer tercio, después, en banderillas sacó galope alegre, aunque también, complicaron a los banderilleros cortando el viaje y esperando a arrancar fortuitamente. Ya en la muleta, donde dicen que se ve de verdad la bravura de los astados, tres toros sacaron casta y nobleza para cortarlos las orejas.
- Román Marcos " El Pela ", no vuela ni saca los brazos con el capote con soltura ni decisión para mandar sobre el toro. Lo mejor, su cuadrilla, saludaron todos los banderilleros, matizando el soberbio par al 4º de Ángel Otero, ganándole en la arrancada, asomándose al balcón y cuadrando, SOBERBIO. En la muleta, el diestro dejó escapar dos toros con movilidad y humillación, pero el de traje blanco de luces, andó bailarín, corretón y sin saber por dónde echar mano a las fieras que tenía a sus pies. Lo remató, cuando después de meter tres pinchazos saliéndose de la suerte, quiso brindar al público. ¿Pero dónde se cree usted que esta oiga?, MUY MAL HOMBRE, y a lo mejor, si las cosas hubieran marchado por otro camino, estaríamos hablando de haberle cortado una oreja a cada novillo.
- Ignacio González, pechó con un extraordinario segundo toro, con mucha chispa desde los primeros compases de la lidia, y que a pesar de la cantidad de capotazos que le dieron y lo duro que el picador le apretó en varas, el animal fue a más, com temperamento y prontitud. ¡Que bien salió la voz del tendido! "adelante la muleta y sitio", eso precisamente era lo que pedía el novillo, y 6 tandas tuvo, en las que empezó punteando y acabó embistiendo con bravura, de menos a más, como los toros encastados y con bravura. El diestro, no se acopló al 100%, le bajó la mano y remató atrás en algún muletazo suelto, pero poquito más. Ante el quinto soso, estuvo voluntarioso, despidiendose toreramente de la afición madrileña, al despedirse en el saludo al tercio con montera en mano y sobre todo, poniendo a más de un aficionado en pie con el estoconazo que propinón al quinto, hiriéndole y haciéndolo caer tempranamente.
- Gómez del Pilar, quiso con el capote en el primero, pero el animal salía avanto. Muy complicado se puso en la lidia el novillero, desarmando a algúno de su cuadrilla, y buscando y probando en demasía, en la muleta del novillero de Cedillo. Anduvo valiente y dispuesto.
En el sexto, ante un animal genuino, saludó vulgarmente de capote, y sacó dos tandas llevando largo al novillo en la muleta, aunque de vez en cuando hay que cruzarse al otro pitón. Ahí, el novillo se vino completamente abajo, tardeando y no acabando de pasar, y donde Gómez del Pilar, tragó, se arrimó y se puso los astifinos pitones en los muslos, tragando tragando y tragando. Cerró con unas Bernadinas muy ajustadas, y media estocada que tumbó al animal. La afición le pidió una oreja, de las que me recordó a la de Pepín liria en Bilbao hace unos 12 años, y a El Juli en la misma plaza. Joaquín Bernadó, comentaba un día que esas son orejas de aficionados, y tan bien ha estado la concesión de la oreja, como también una vuelta al ruedo en Madrid de las que dan nombre en el mercado. Hoy, estuvo hecho un tío, demostrando que quiere ser torero, y sobre todo, pudiendo y levantando a la afición de Madrid.
OPINIÓN DE JULIO SAN MARTÍN MORENO
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