Este año, durante el mes de mayo y presenciando un festejo en la plaza de toros de Las Ventas, comentaba con un compañero del tendido y amigo, la espera de un cartel con toros de José Escolar ( encaste Santa Coloma ). Digo espera, porque ambos sabíamos que veríamos ese día algo distinto, un toro con lo que es la verdadera emoción de la fiesta, ya que días anteriores estábamos viendo reses con nobleza, con casta, y también inválidos y sin casta alguna. Es decir que vimos una pluralidad de cosas y observamos que algo nuevo debería venir rápidamente para ofrecer algo distinto al aficionado. Fue ese día, toros de José Escolar, que algunos con más casta y otros con más genio, dieron ese juego y esa EMOCIÓN que muchos aficionados denominados toristas querían ver.
El toro de Santa Coloma físicamente suele ser un toro musculado, no alto de agujas, y con un comportamiento agresivo, revolviendose, con sentido, que aprende rápido, buscando todo el rato algo para coger...
Observando esas características anteriormente nombradas, es un toro que exige mucho al torero en cuanto a la utilización de la técnica y de la colocación, porque en el momento que falles, amigo mío, estás patas arriba. El día que nos encontramos estos animales, desde que sale de chiqueros nos podemos encontrar infinidad de cosas:
- A la hora de parar al toro, este pude salir de los que repiten y repiten, con los que el matador puede ofrecer 6 verónicas y la media, frente a aquel toro que hay que lidiar, sacarlo a los medios y rematar con una buena media, OLE Y OVACIÓN ( maestro Esplá y Fundi grandes especialistas ).
- En el caballo suelen dar juego, y de igual manera si se trabaja bien, podemos ver una gran tercio de varas.
- En las banderillas buscan con un gran coraje el cuerpo del banderillero.
- En la muleta nos podemos encontrar con el toro que hay que trabajarle con el uno a uno y perderle pasos, con el toro que sólo se puede lidiar a base de machetazos y con el verdadero toro bravo de Santa Coloma, el que busca enrazadamente la muleta, se va de largo tres metros, y humilla casi metiendo la boca en la arena.
Hablando de lo anteriormente, fijaos las multitudes de cosas que podríamos ver en una tarde, porque principalmente, para que haya fiesta, debe haber toro con bravura, que llegue a 20 muletazos y quiera más, no abra la boca, que una vez haber sido herido de muerte, salga a los medios y aguante 1 minuto de pie provocando la ovación del público, y dando esa sensación al público taurino y no taurino sobre lo que han sido sus 4 años de crianza. ESE ES EL VERDADERO TORO, el llamado toro para el aficionado, frente al toro con 30 muletazos no noble, sino tontón, que da más comodidad a los diestros y que podríamos denominar toro para el torero con el que nos encontramos en una gran mayoría de veces sobre las distintas plazas del mundo.
Nos hemos encontrado con verdaderos matadores de toros hechos y figuras del toreo con este tipo de encaste; Franciso Ruiz Miguel, El fundi, Esplá, Robleño, El Cid, Urdiales y más que se nos pueden venir a la cabeza.
Así los he llamado, figuras del toreo, porque " hay que tener un par ", para matar este tipo de encastes, porque como hemos dicho antes, este toro tiene su lidia, y estos matadores han sabido dársela y muy bien, por lo tanto creo que a la hora de hablar de los verdaderos toreros técnicos y figurones del toreo de toda la historia, nunca podremos dejar atrás a estos verdaderos tíos que para mí se merecen un respeto enorme. ¿Figuras o no figuras?, como los queramos llamar, pero VERDADEROS TOREROS.
Como conclusión, aunque estamos en una época que en las ferias predominan otros encastes, no vemos con demasiada abundancia el toro de Santa Coloma, pero aún así quiero dar el ánimo y la enhorabuena a aquellos ganaderos más jóvenes y veteranos, para los que empiezan y los que han triunfado ya, por esa ilusión y el trabajo empeñado, especialmente, a aquellos como Victorino Martín que ha llegado a ocupar el lugar que ocupa, todo eso, porque han trabajado y se han identificado como ganaderos que quieren su toro con esa emoción anteriormente nombrada. Todo esto tiene una explicación, y es que PARA QUE HAYA FIESTA, TIENE QUE HABER TORO.
Reflexión y opinión de Julio San Martín Moreno.
El toro de Santa Coloma físicamente suele ser un toro musculado, no alto de agujas, y con un comportamiento agresivo, revolviendose, con sentido, que aprende rápido, buscando todo el rato algo para coger...
Observando esas características anteriormente nombradas, es un toro que exige mucho al torero en cuanto a la utilización de la técnica y de la colocación, porque en el momento que falles, amigo mío, estás patas arriba. El día que nos encontramos estos animales, desde que sale de chiqueros nos podemos encontrar infinidad de cosas:
- A la hora de parar al toro, este pude salir de los que repiten y repiten, con los que el matador puede ofrecer 6 verónicas y la media, frente a aquel toro que hay que lidiar, sacarlo a los medios y rematar con una buena media, OLE Y OVACIÓN ( maestro Esplá y Fundi grandes especialistas ).
- En el caballo suelen dar juego, y de igual manera si se trabaja bien, podemos ver una gran tercio de varas.
- En las banderillas buscan con un gran coraje el cuerpo del banderillero.
- En la muleta nos podemos encontrar con el toro que hay que trabajarle con el uno a uno y perderle pasos, con el toro que sólo se puede lidiar a base de machetazos y con el verdadero toro bravo de Santa Coloma, el que busca enrazadamente la muleta, se va de largo tres metros, y humilla casi metiendo la boca en la arena.
Hablando de lo anteriormente, fijaos las multitudes de cosas que podríamos ver en una tarde, porque principalmente, para que haya fiesta, debe haber toro con bravura, que llegue a 20 muletazos y quiera más, no abra la boca, que una vez haber sido herido de muerte, salga a los medios y aguante 1 minuto de pie provocando la ovación del público, y dando esa sensación al público taurino y no taurino sobre lo que han sido sus 4 años de crianza. ESE ES EL VERDADERO TORO, el llamado toro para el aficionado, frente al toro con 30 muletazos no noble, sino tontón, que da más comodidad a los diestros y que podríamos denominar toro para el torero con el que nos encontramos en una gran mayoría de veces sobre las distintas plazas del mundo.
Nos hemos encontrado con verdaderos matadores de toros hechos y figuras del toreo con este tipo de encaste; Franciso Ruiz Miguel, El fundi, Esplá, Robleño, El Cid, Urdiales y más que se nos pueden venir a la cabeza.
Así los he llamado, figuras del toreo, porque " hay que tener un par ", para matar este tipo de encastes, porque como hemos dicho antes, este toro tiene su lidia, y estos matadores han sabido dársela y muy bien, por lo tanto creo que a la hora de hablar de los verdaderos toreros técnicos y figurones del toreo de toda la historia, nunca podremos dejar atrás a estos verdaderos tíos que para mí se merecen un respeto enorme. ¿Figuras o no figuras?, como los queramos llamar, pero VERDADEROS TOREROS.
Como conclusión, aunque estamos en una época que en las ferias predominan otros encastes, no vemos con demasiada abundancia el toro de Santa Coloma, pero aún así quiero dar el ánimo y la enhorabuena a aquellos ganaderos más jóvenes y veteranos, para los que empiezan y los que han triunfado ya, por esa ilusión y el trabajo empeñado, especialmente, a aquellos como Victorino Martín que ha llegado a ocupar el lugar que ocupa, todo eso, porque han trabajado y se han identificado como ganaderos que quieren su toro con esa emoción anteriormente nombrada. Todo esto tiene una explicación, y es que PARA QUE HAYA FIESTA, TIENE QUE HABER TORO.
Reflexión y opinión de Julio San Martín Moreno.
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